Celebrando la Vejez

Por Iván Castrillón A
Historiador
Colombiakritica
El aguador de Sevilla de Velázquez
Al reflexionar sobre las formas de celebrar la vejez, se encuentra que responden a diversas tradiciones y problemáticas. Y dependiendo de su abordaje se hallará o la positividad del arquetipo o la malevolencia del estereotipo. Pero finalmente estas recubren las tensiones ─mayormente en el primer mundo pero no ajenas a las megalópolis del tercero─, dadas entre jóvenes y viejos por los beneficios de la política fiscal, ello como resultado de una tendencia global en donde demográficamente los viejos pesan con su número empoderándose y exigiendo a los Estados la “costosa” tarea de velar por su cuidado.


¿Existen diversas formas de celebrar el estar Viejo?

Celebramos de diversas maneras el estadio de la vejez. Verbigracia las denominadas culturas orientales con tradiciones que enraizadas en la vida campesina y surgida en el neolítico, se han consolidado bajo las grandes creencias que como el budismo de la India, el taoísmo y el confucionismo de la China y el sintoísmo en Japón se han constituido en amplios zócalos que sostienen el respeto y la reverencia por los ancianos como valores ejemplares.

Por ejemplo en Japón, se celebra un festival del Keirō No Hi (Día del Respeto a los Ancianos) inicialmente se originó en la localidad en Nomadani-mura en 1947, para convertirse  en 1966 en una festividad nacional ─tercer día de septiembre. Allí al lado de la comunidad participa activamente la familia integrándose todas las edades pero la comunión entre los niños con los ancianos configura una particular abuelidad significativa hoy en la transmisión y preservación de los valores culturales como es la Ceremonia del Té
En China se legisla para proteger al anciano y el estado ha incorporado programas y técnicas marciales ─Chi Kung (Qigong)─ a los servicios de salud.  En la India y el mundo musulmán su cuidado recae sobre todo en el grupo familiar pero hay una preocupación general direccionada desde el Estado por reverenciar, respetar y cuidar de sus ancianos conservando aún valores muy patriarcales.

Otro forma de abordar este reverencia son vocablos y sufijos honoríficos como «-ji» en el hindi como Gandhiji.  la voz «mzee» en swahili hablado en África utilizado por los jóvenes para mostrar su respeto por los mayores. En Japonés el sufijo "-san" expresa el respeto por los mayores. En hawaiano «kūpuna» significa  "anciano”, pero también maestro y cuidador de los nietos, o antepasado como el que anuda a la tradición y puede también significar fuente original de conocimiento.

No obstante en las sociedades cristianizadas esa reverencia se ha ido diluyendo, pues durante la Edad Media, el catolicismo que irrumpió en la Ecumene de los Bárbaros destruyó el zócalo de las antiguas tradiciones mediterráneas bajo el pretexto de erradicar el paganismo ─principalmente los saberes esotéricos egipcios y romanos.
Sin embargo en el Occidente contemporáneo conmemoramos el día del abuelo, asociado a las diversas celebraciones de la familia como son el día de la madre, del padre y del niño. También se tiene el Día Internacional de las personas de edad y el Día Mundial de toma de conciencia del abuso y maltrato en la Vejez estas dos últimas conmemoraciones promovidas por la ONU se enfocan a movilizar problemas globales a través de los mass media con el sentido de empoderar a la ciudadanía y promover políticas públicas nacionales para su superación. En Colombia en el 2012 en el día del adulto mayor María TIla Uribe invitó a:  El único mensaje durante este día es "organizarse" para ver mejor lo que se debe y se puede hacer, trabajar para que algún día todas las personas mayores puedan tener una pensión social que les aminore sus múltiples problemas como la salud, seguridad económica, etc.

Distingamos entonces por lo menos dos formatos de la celebraciones en torno a la vejez, por una parte la que se legitima en la tradición y son valores identitarios de los colectivos a la manera de Oriente. Y las modernas u Occidentales que buscan fomentar el consumo o movilizar un problema, ambas bajo tácticas de marketing. Las primeras se identifican a través del habla, del derecho consuetudinario de familia, de calendarios litúrgicos y laicos, de rituales sacros y funerarios o manifestaciones culturales y estéticas expresas en la iconología y la arquitectura primordialmente religiosa así como la música, la danza y el teatro. Mientras las segundas deben tomar forma por medio de políticas públicas e iniciativas del mercado.


¿El miedo a envejecer y percibirse feo una patología?

En la denominada cultura occidental heredera del ideal de belleza de la Grecia Clásica con base en el número áureo o Beauty Phi que posteriormente fue recreado por los artistas del Renacimiento se ha ido generando una especie de patología, la Gerascofobia o miedo a envejecer porque como veremos en posterior post, entre otros factores, hay modelos de negocios orientados a fomentar el ideal de la eterna juventud e incluso la persecución de la inmortalidad. Pero este movimiento hace parte de una larga tradición que se ha extendido con una serie de estereotipos muy abundantes en la literatura asociados a percibirse viejo ─Ver Ptah-Hotep y el papiro Smith─ sinónimo de decrepitud, inmovilidad, decadencia,  acartonamiento fisiológico y mental y, así un largo etc. Situación que se agrava hoy por las deplorables condiciones de soporte que muchos ancianos padecen al sobrevivir a su descendencia pero quedando desprotegidos sin ninguna red de apoyo o servicio social.


Arquetipos y estereotipos en la cultura

La imagen del anciano es como una moneda que se acuñó en el origen de la cultura. Por el anverso vemos el arquetipo de la vejez que desde el mundo primitivo se perfiló como, casi sobrehumano, un sobreviviente depositario de la memoria y en consecuencia de la identidad y sostenibilidad del grupo. Su saber les permite mediar entre el presente y el futuro, entre la realidad exotérica y el ámbito esotérico o metafísico, cumpliendo tres funciones centrales para la supervivencia del colectivo: curar, preparar la iniciación e impartir justicia. Los ancianos en la saga de los hijos de la Tierra de Jean M Auel y en particular en el primer tomo El Clan del Oso Cavernario lo abarca bien en el dúo compuesto por la bondadosa Iza la anciana curandera y el notable Creb el Mog-Ur quien representa mejor que nadie ese arquetipo ─chamán o mago─ que además conjuga los rasgos del poder en la tradición indoeuropea ─manco y tuerto─ resaltando así la función de conjurar el poder del déspota. De ahí se desprenden varios formatos como la figura del patriarca responsable del patrimonio del grupo en la familia extendida, o el del consejero sabio que guía al grupo o el del maestro que comparte su conocimiento…. Pero el anverso acoge los estereotipos de la decadencia, de la soledad, del abandono, de la carga insoportable y allí el espacio para el Senicidio que hoy reaparece parcialmente en el debate sobre la eutanasia y el suicidio asistido.   
En el Neolítico con la fractura de la Ecumene Primitiva se posibilitó la emergencia del Estado Despótico cimentado en la novedosa producción campesina, ¿qué sucedió con el flujo que nos interesa, la valoración de la vejez? Pues Inmediatamente aparece el «déspota» se generó un retombe ya no devuelta al mundo de los primitivos pero sí a diversas formas que igual lo conjuran y le resisten. Tenemos a los metalúrgicos, de los cuales Milciade Eliade hizo el registro, estos se desplazan de manera itinerante, perforan el subsuelo en busca de la beta, transformando los metales mediante las artes del fuego y en cuyo saber esotérico se encuentra asociado a técnicas respiratorias como las de los yogui el retraso de la vejez e incluso dieron origen al mito del elixir de la eterna juventud. Por su parte, los pastores trashumantes se deslizan por las pastura detrás de sus rebaños. La Torá hebrea describe bien esta forma de vida y el Sanedrín o consejo de ancianos para la administración de la justicia es la manifestación de dicho flujo. Y finalmente las ciudades sin Estado o poder soberano ilustrado en la Grecia clásica con la gerusía en Esparta y la boulé en Atenas. Anotemos que en el antiguo Egipto la sabiduría y el conocimiento esotérico está en manos de los ancianos como lo muestra Christian Jacq tanto en sus obras de ficción como de no ficción y en la Roma Republicana el Senado estuvo constituido por ancianos. En suma en todas estas organizaciones del mundo de los bárbaros existen consejos de ancianos que con su sabiduría deben enfrentar o por lo menos controlar el poder del déspota.


La Vejez estereotipada y la corrosión del carácter  

Algunas apuntes para precisar la tensión entre lo arquetípico y lo estereotipado en torno a la Vejez. Es la tensión entre ancianos con una existencia venerable y digna y los arrojados a un fluir de dolor y soledad. En otras palabras los debates en relación a la vejez manifiestos en los dos formatos de celebraciones es parte de ese movimiento de quiebre de la Economía Mundo, de la emergencia de las denominadas tecnologías exponenciales entre ellas la biotecnología cuya apropiación demanda un nuevo orden jurídico, es la urbanización del Planeta, la crisis del Antropoceno que arrastra las tres instituciones que nos sostienen como lo muestra claramente François Dagognet en Una nueva moral: familia, trabajo, nación (1998), que para el mundo del trabajo tiene sus precedentes en el Fin del Trabajo de Jeremy Rifkin (1995),  El Horror Económico de Viviane Forrester (1996), y aquí quiero enfatizar en La Corrosión del Carácter de Richard Sennett (1998).  En esta obra Sennett muestra los índices de como los grupos de poder han erosionado el «carácter» o lo que es lo mismo la imposibilidad de que los colectivos ante las dificultades conjuguen el «nosotros», el pronombre de la interdependencia y que en Colombia durante la crisis económica de los 70 dicho pronombre fue socavado por la irrupción y permanencia de la economía criminal apuntalada en las drogas ilícitas. Para muestra, en dicho periodo Medellín trastocó los valores propios de una villa de obreros católicos en los de una urbe de sicarios desesperanzados lo que muestra irónicamente Fernando Vallejo en la Virgen de los Sicarios


El Japón de los ancianos y el epifenómeno de la democracia plateada

Para extender el horizonte de la discusión tomemos a Japón por ser la Nación que marca la tendencia global, en principio circunscrita al primer mundo y especialmente a Europa, al apresurar los debates sobre el envejecimiento y los diversos epifenómenos que le acompañan entre los cuales tenemos lo que se ha denominado la «democracia plateada» donde los políticos entienden en lo electoral que el grupo demográfico a conquistar es el de los ancianos ante el abstencionismo de los jóvenes. Pero aquí subyace un problema de política distributiva como resultante de la inversión de la dinámica demográfica por el desplome de la natalidad y elevación de la expectativa de vida. 
Piénsese en los problemas fiscales y administrativos involucrados por la caída del ahorro de los jóvenes que tienen que cargar con los costos de salud y las pensiones de sus abuelos lo que a su vez pone en riesgo, en el futuro, su propia seguridad. De ahí que la confrontación entre Wakamono & roujin ─jóvenes irritados y viejos cascarrabias─ es un roto en el tejido que podría convertirse en una grave rasgadura. Cito a Fernández: Esta relación  de colaboración forzada y dependencia económica entre jóvenes y ancianos se torna a menudo, en el contexto social más práctico y cotidiano, en una batalla entre bandos a causa de las tensiones entre ambos.
En otras palabras abordar la solución de este desencuentro entre jóvenes y ancianos implica recuperar un «nosotros» que experimente e innove cómo distribuir la riqueza pensando en el bienestar general a la vez que se respeta y favorece la idiosincrasia de cada cual. Este componente de los problemas asociados al envejecimiento es el que queremos seguir explorando

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2 comentarios:

  1. Interesante Post Iván, al leerlo me surgen un interrogante para seguir el abordaje de una realidad inevitable en la naturaleza humana ¿cómo conciben la vejez nuestras culturas ancestrales??, nuestra cultura Afrodescendiente??, creo que esas raices nos permitirán otras comprensiones. Un abrazo y gracias por tus aportes.

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  2. Agradezco su comentario, y en principio pienso ─obviamente pueden darse varias posibilidades─, en la ruta trazada por Gloria Triana con el proyecto Yuruparí. Repensar la Cultura Popular y sus espacios de expresión como lugares de encuentro, del compartir y de fortalecimiento de los lazos, a la vez que se celebra la memoria y sus gestores como principio de identidad.

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