Vivir y Resistir

Por Mauricio Castaño H
Historiador
Colombiakrítica
mauriciojota@yahoo.es
Si hay vida, hay lucha. Si hay lucha hay resistencia. No hay obediencia ciega, la libertad asiste a cada individuo, a cada ser, es irrenunciable la libertad. Se ha dicho también que la desobediencia es lo propio del hombre, el mito fundacional nos recuerda que la primera pareja desobedeció, Eva y Adán comen del fruto prohibido, se insubordinan a los preceptos de permanecer bajo la ignorancia, entonces prueban del árbol de la sabiduría. Al
viviente humano le está consagrado errar y equivocarse. "Y si el hombre se equivoca sin cesar es porque no accede a la verdad en sí misma, y sólo la recibe encallada en 'discursos' que nunca son los mismos de una época a otra". (p. 53)  He allí el hacer de Foucault, buscar verdades y sobre todo, poco son ellas tan poco verdaderas. Por lo demás los discursos, las reglas, las normas, en la Arqueología de saber se lee: "se imponen según una especie de anonimato uniforme a todos los individuos que se aprestan a hablar en un campo discursivo."(p.102). Los hombres son tomados por un río, por una borrasca de pensamiento que se impone como valor de verdad. Sucede algo así de cómo los mitos o ciertos pensamientos oficiales se encarnan en los hombres. Esas verdades del pensar en cada hombre que toman prestados a los hombres son entonces objeto de estudio de nuestro personaje.

Si existe una de las mayores defensas por la libertad individual es la realizada en la obra de Foucault. El sujeto, el individuo es liberado de toda trascendentalismo, de toda finitud, y por el contrario los hace responsables de sus propias acciones. De allí que no exista el hombre como una entidad englobadora y fundadora, que a partir de un formato inicial se calcan, se derivan o se desprenden los otros, la copia de la copia y así desde un principio hasta el final del final. No existe el Hombre sino los hombres en concreto en un espacio y en un tiempo determinados. A eso se refiere la muerte del Hombre en abstracto para emerger los hombres reales de carne y hueso que devienen verdades construidas en su propio contexto. El homo triádico: Economicus, Faber, Loguens. El hombre que produce, fábrica y razona. Tres actividades en contexto que se dan en los individuos de cada época que dicen también del individuo y su medio. Epigénesis es un concepto clave para decir que todo funciona por adición y modificación, nada de preformaciones, todo es un devenir y nada que ver con finalidades o trascendentalismo. El cristianismo es buen ejemplo de ello que no ha cesado de construirse, inició con cuerpo presente: yo soy el Padre, yo soy Dios para terminar siendo trascendentalismo, el dios omnisciente que está por todas partes y sólo usa a las personas como medios, y así la doctrina, el dogma terminó por coronar lo que antes era un cuerpo presente, una invitación de un estilo de vida, de que cada quién asumiera unos tales comportamientos. Nietzsche dice al respecto: "En algún rincón distante de este cosmos que se expande en llamaradas de innumerables sistemas solares, érase una vez un astro en el cual animales astutos inventaron el conocimiento… existieron eternidades durante las cuales la inteligencia no existía y, cuando como novedad se hizo ella, no pasó nada pues está inteligencia no tiene misión más vasta, misión que rebasaría la vida humana."

Todo discurso modela su objeto. Cada época construye sus verdades, sus valores de verdad. No le interesaba ni el fondo de la verdad (Heidegger) ni saber lo que se decía cuando se decía verdad ((Wittgenstein) más bien "Para mí la pregunta es: ¿De dónde viene que la verdad sea tan poco verdadera?" (p.29). En  cada época proceden discursividades, discursos, verdades, produce sus formaciones históricas. No son posibles los juicios generales o los universalismos. Esto es, podemos vivir sin verdades absolutas ni universalismos, así de simple y así de llano, es en suma, la gran tarea foucualtiana por no decir nietzsceheana, tarea genealógica. "Foucault no hacía una teoría lógica o filosófica de la verdad, sino una crítica empírica y casi sociológica del decir verdad." (65). "El mundo en que pensamos no es en el que se vive, decía Gastón Bachelard. El final de la época en que se creía en que trascendencias es un acontecimiento que se atrinchera en las intelectos y que no tiene nada de catástrofe. Lo habría si el hombre hubiera sido un ser completamente intelectual que se gobernara a partir de razones; si por ejemplo, los sujetos o los ciudadanos obedecieran al rey o al Estado porque una religión o una ideología les había persuadido de hacerlo." (p.79). San Agustín dice "amamos tanto la verdad que, si se ama otra cosa, se quiere que lo que amenos sea la verdad." (p.85). 

Esto llevó a Foucault a construir las categorías de unidades discursivas que a su vez están constituidas por enunciados que dicen verdades elaboradas por esos hombres de carne y hueso. Existen hechos singulares que serán tamizaddos bajo éstas categorías para producir análisis de este contexto particular. No existe buen método único para ser calcado que dará cuenta de la diversidad de los hechos. De allí otra categoría de las discontinuidades. No existe el Hecho Social Total, existen hechos particulares. El hombre no cesa de construirse indefinidamente en una serie de infinidades. De desplazar continuamente su subjetividad. Precisa Veyne (p.9)  "Pensamos las cosas humanas a través de las ideas generales que creemos adecuadas, mientras que nada humano es adecuado, no racional ni universal. Lo que sorprende e inquieta nuestro buen sentido." Todas esas capas constituidas en cada época son lo que se pretenderán estudiar, es un trabajo de Arqueología del saber, ir levantando el polvo dejado por la batalla para poder encontrar las ideologías y las fuerzas de poder; encontar los discursos que dicen verdad y sus coletazos que dan a sus resistencias. "En efecto, la historia arqueológica siembra la duda; de ahora en adelante una grieta, fractura virtual, rayará con nuestro yo así como con nuestras evidencias; no toqueís más aquí, están quebradas. O al contrario: tocad aquí si decidís hacerlo; la nueva filosofía en cuestión es 'la historia indispensable a la política.'" (p.83). "Sólo darle la palabra a las cosas con el fin de volverse uno mismo fantasma mudo." (p.91). Nada tiene raíces, nada remite a un origen primigenio.

El Poder es otra temática ineludible de nuestro personaje. Toda verdad, toda discursividad de verdad se encarnan en instituciones que devienen o se camuflan en su cuarto de hora de Poder. El poder tiene entonces por función hacerse obedecer…. El poder y los podercitos son solidarios unos de otros, aislados son impotentes. "El mecánico del Ferrocarril de Auschwitz obedecia al Monstruo porque su mujer y sus hijos tenían el poder de exigir del padre de familia que llevara un salario a la casa. Lo que hace que hace que se mueva o que se mueva o se bloquee una sociedad son los innumerables podercitos tanto como la acción del sólo poder central." (66).

Pero cada poder estatuido choca con eso tan propio de lo humano con lo cual iniciamos estos renglones, si hay vida hay lucha, si hay lucha hay resistencia. Vivir es estar resistiendo, es ir venciendo, superando adversidades…. Así las cosas, incluso en la obediencia hay resistencia… la Libertad no flota en el vacío y puede rebasar el dispositivo que oprime.

"Incluso en la obediencia hay resistencia... Nadie renuncia a su potencia propia, y el mandamiento comporta alguna concesión... Las libertades luchan por el poder y no por su existencia; el vencido no está aniquilado, sino que está rechazado o subordinado; nadie se aniquila en el orden del espíritu." Nietzsche. Cada individuo es energía, voluntad de potencia que puede ser victoria o vencimiento. La potencia nunca es neutralizada ni vencida (recuerdo el filme Django Desencadenado de Tarantino).

No hay verdades que seguir, cada quien procesará las suyas propias, sus luchas. Y quién se quiera pensador es más bien alguien que arruina evidencias de saberes que se pretenden verdaderos. Cada quien tiene su propio combate, sus propias batallas. Un guerrero no está convencido sino resuelto, tiene convicciones personales: "Una noche, Foucault y yo mirábamos en su minúsculo televisor un reportaje sobre el conflicto israeli-plaestino. Aparecía en la pantalla un combatiente de uno de los dos bandos (poco importa cuál) que declara: 'desde mi infancia, lucho por mi causa, es así, así es como fui hecho, no hablaré más largo.' 'Por fin, ¡Eso es!' gritó Foucault, feliz de no tener que escuchar un discurseo que a lo sumo hubiera sido útil como retórica y propaganda." (p.85).

Adenda Nro 1: el presente escrito es inspirado en el libro de Paul Veyne titulado Foucault, la citación es de allí. Nuestra lectura fue en la traducción inédita al español que hizo el profesor Luis Alfonso Paláu.


Adenda Nro 2. Junio 6 de 2022. Nota del historiador Iván Castrillón:

En la escritura fluida se conjugan muchos temas que se prestan a contradicción o incomprensión por falta de control hacia dónde se quiere orientar al lector, por lo pronto dos temas: 

el de la desobediencia, para todos es claro sobre nuestro presente que lo más general es la servidumbre voluntaria y máxime cuando se ha logrado expulsar el filosofar o el pensar críticamente de la asamblea, del ágora. Hoy el sofista y su discípulo el demagogo han vendido sus servicios al poder, la soberanía como una figura fantasmal nos arrincona e inmoviliza. Porque de nuevo el “soberano”se enseñorea y nos somete, pues no cesa de pavonearse con ayuda de la Intelegencia Articificial fluyendo por las redes sociales a la vez que monopoliza los canales de los medios, al tiempo que nos arrebatan los espacios comunes para debatir sobre ser ciudadanos. Pero también el púlpito y la cultura del entretenimiento han sido coptados y han expulsado al filósofo. 


Sobre la verdad, una observación, si bien el análisis arqueológico explora las condiciones de posibilidad de lo verdadero, el epistemológico explora cómo a través de los cuasitrascendentales como el lenguaje, la vida y el trabajo, pero igual el cosmos, se construye la razón manifiesta en proposiciones, conceptos y perceptos. Estos registros no se oponen simplemente definen el horizonte genealógico de producción de verdad.


Sobre el Hombre Rebelde

 «¿Qué es un hombre rebelde? Un hombre que dice no. Pero si niega, no renuncia: es también un hombre que dice sí, desde su primer movimiento». Albert Camus

 El problema es saber cuántos hombres rebeldes quedan? Y más aún cuándo el pensamiento crítico y el filosofar han sido expulsados de la escuela pero también de la calle.

1 comentario:

  1. Deconstrccion en lo inmanente, construccion semiotica de un mundo cambiante. Confrontacion.

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