Solo está el afuera

Tomado de:
¿Qué es la pop-filosofia?





S15
La pop-filosofía no es una captura, es una conexión; no es una manera de anexarse los recursos del mundo, sino una manera de
explorar las intensidades de un afuera que no se deja resumir en absoluto al mundo de los objetos. Comentando la idea de afuera en Deleuze, Alain Badiou propuso su formulación más radical: para él, solo está el afuera; no hay un auténtico adentro, refugio hacia el cual replegarse cuando llega el peligro7. Solo está el afuera, es decir que solo está el riesgo de lo que viene, y que es sí mismo, una vez que el sí mismo se encuentra forzado a ser; solo hay sí mismo como afuera a sí mismo, como expropiación de un sí mismo que nunca viene. Así sucede con la filosofía y con cualquier otra cosa, desde este punto de vista: está condenada al afuera, a menos que se contente con el machaqueo mórbido de la tentación del hogar, de lo que le pertenecería, de lo que sería. De modo que, tal como también lo recuerda Badiou, solo es posible cartografiar el afuera como diagrama de las fuerzas que empujan a la salida de lo que no tiene interior, a la expropiación de lo que no tiene más propiedad que su ausencia 38. Ahora bien, en el sueño de Deleuze, el prefijo "pop-" es lo que ocupaba el lugar de fuerza que abría la filosofía hacia su destinode no ser más que afuera de sí misma, no estar conectada más que con su propio afuera -o mejor dicho: con sus innumerables afueras-. Por lo tanto, hablar de pop-filosoffa significaba para él que efectivamente solo hay filosofía pop-filosófica, salvo porque hay filosofia, porque hay exclusión del afuera, porque hay tentativa de dominar el riesgo de no ser. Lo pop-filosófico en la historia de la filosofía no es ni su manera de enfrentarse al mundo, ni su aspiración a lograr educar a las masas, ni sus tentativas, todas un poco patéticas, de hacerse pasar por democrática. Lo pop-filosófico en la historia de la filosofía es lo que se niega a instrumentalizar los objetos, a dirigirse a los individuos como si fueran alumnos y a considerar que la democracia es algo que se distribuye. Hay un elitismo pop-filosófico, una manera de exigir a todos los que se entregan a una apertura ascética hacia lo que pasa, hacia lo que funciona -pues no hay nada más severo que el vibrar eléctrico-.


34 Ibid., p. 121.

Págs 37-38


37 Alain Badiou, Deleuze. "E! clamor del ser", Buenos Aires, Manantial, 2002,
p. 120.






No hay comentarios:

Publicar un comentario