Historiador
Colombiakritca
El espíritu y la materia, el cuerpo y el alma se configuran, son barro que se amasa y moldea. Desde los tiempos más remotos, desde la aparición del hombre se tiene esta preocupación, este interés por lo que somos y por lo que nos rodea. La vida entera es animación, es movimiento y unión, quien no se mueve se tuye y en aislamiento morimos, la vida son las fuerzas o funciones que contrarrestan a la muerte, sentenció Bichat. El cerebro tan sólo es una glándula que responde a la sobrevivencia al igual que los demás seres vivientes. Sólo la capacidad de simbolizar es propiamente humana, la capacidad de crear lenguaje complejo y reflexionado, esta capa de pensarnos o reflexionarnos es la que nos diferencia de las demás especies, pero que no nos hace ni mejores ni peores, pero sí los más depredadores, somos la especie que más consume tierra y recursos al punto de amenazar la vida en este planeta llamado Tierra.
En la configuración material y espiritual humana, se tiene matrices culturales cómo la sociedad patriarcal que ha comandado la vida y las relaciones sociales como por ejemplo el sometimiento de la mujer que han hecho los machos porque han encontrado en ella un vientre en el que se pueden reproducir y un producto o símbolo para intercambiar entre culturas y de esta manera sellar alianzas para detener guerras y vivir en tregua, vivir en paz. Es un fenómeno muy estudiado en antropología en cabeza de Levi Strauss y recientemente por Heritier, información que puede ampliarse en la siguiente publicación de Françoise Héritier titulada en link El incesto y la Violencia.
En esta conciencia de sí mismo, en esta capacidad de crear símbolos, los seres humanos han manifestado desde los tiempos más remotos miedos, angustias existenciales por saber qué pasa después de la muerte. Tan bien han vivido en carne propia el sufrimiento con pandemias y enfermedades que amenazan su propia vida. Recordemos que se tiene por cierto que los humanos son la única especie que tienen conciencia de su propia muerte, saben que van a morir, que el tiempo transcurre y por eso se apuran a dar cuerda a su propio reloj.
Más allá de elucubraciones abstractas, queremos evidenciar en lo concreto cómo el espíritu es la misma materia y a la inversa, la materia es la concreción del espíritu, lo que hacemos está impregnado de nosotros mismos, en la obra se puede rastrear al artesano que la construyó, y más allá, a la cultura de dónde proviene. El espíritu, la simbolización, el lenguaje, el verbo se hace carne, se vuelve materia.
Son ejemplos concretos de la configuración espiritual del territorio, el trazo de los caminos que permiten que las personas vayan de un lado para otro, por acá y no por allá, para los intercambios que le permiten sobrevivir: llevar los productos al mercado y a su vez proveerse de otros que necesitan. Los caminos, las carreteras son trazos que van configurando el territorio privilegiando unos sitios con su paso obligado, y a su vez en dónde se estacionan, encontrarán lugares para tomarse alguna hidratación, dónde descansar y dar solaz a sus cuerpos, algo de diversión no está mal para liberar tensiones, preocupaciones acumuladas, unas cuantas copas de licor y algo de música ayudan a olvidar las penas por un buen rato, en todo caso ayudan a renovarse, a tomar nuevo aliento, a tomar fuerzas para persistir con la subsistencia.
También se tienen caminos o carreteras muertas y con ellas los propios lugares mueren con sus comunidades, la razón: han encontrado mejores atajos para un mejor costo y beneficio. Un camino que pasa por acá y no por allá, una placa deportiva, un templo para rendir tributos a sus dioses, una cantina para el desfogue, un club para hablar con los amigos de las cosas que son comunes y compartir quizá las mismas preocupaciones, ayudan a aliviar en algo los males que agobian. El tipo de tiendas, de negocios también hablan de lo que una comunidad es, a qué se dedica. Si es un pueblo pobre pero abundan las estaciones de combustible, lo más explicable son los renglones económicos los que demandan estos servicios, por ejemplo, dónde hay minería y cultivos de coca, allí se requiere mucho de ese combustible. Otro tanto se explica que en los lugares mineros el licor y la prostitución responden a la dureza del trabajo del minero, tanto trabajo duro encuentra su liberación en los bacanales en los que cada quien se olvida de sí mismo mientras dura la traba, mientras pasa el fiestón. Por lo demás, la diversión, el sexo pasa por el disfrute comunes a las especies vivientes, ello explica que más de la mitad de las visitas en internet son de pornografía, no es un secreto, los negocios se develan por lo jugosos que resultan.
Curiosa esa cosa del espíritu. Y más aún cuando se habla de su configuración. ¿Atrevimiento? ¿Osadía? No de sabe. Desde que se sabe del bípedo humano, se habla de ello época tras época, los griegos recomendaban una dietética espiritual, los miedos, las angustias a lo desconocido y el sufrimiento alentaban a ello. Cuando la ciencia empezó a explicar los misterios desconocidos, las fuerzas que parecían sobrenaturales, cuando los experimentos prometían remediar los sufrimientos, los dolores y enfermedades, iban dando cura a estos males. Entonces, sobre todo en ésta, nuestra época gloriosa en la técnica, se pasa a otros problemas. Ciertos fármacos, no sin afán bursátil, prometen con sus menjurges, eterna juventud. Y los más extravagantes, los ricos y famosos, apuestan a la vida eterna. Si la materia, dicen los prometeicos, no tiene principio ni fin, incluso si existen bacterias que han vivido siglos de los siglos como esa denominada elefante, encontrada en fósiles desde el principio de la vida sobre la tierra, si se le ha encontrado congelada... ¿por qué no intentar descubrir el principio de persistencia eterna de vida para los humanos? Más allá de las especulaciones y vanidades de estas celebridades de farándula, lo que sí puede verse detrás de todo ello es el gran negocio de los fármacos. Quien no quiere ver su piel y su cuerpo joven que desafía el paso del tiempo, quien al menos que esté en esa lógica de despreciar la humillación de envejecer quiere probar unturas y brebajes?
En suma, somos hijos de nuestro tiempo, de las configuraciones existenciales, culturales, se echan a rodar matrices explicativas que derivan estás o aquellas creencias, como esa del patriarcado, que dió por sentado la predominancia del género macho sobre la hembra, y así suele pasar con muchas creencias que se dan por sentadas que existen de una vez y para siempre, sin percartarse de las formaciones de esas capas simbólicas, de esas configuraciones materiales y espirituales que cada sociedad hace en un momento histórico.
Develar, desentrañar estas lógicas, estás capas culturales y simbólicas pueden ayudan a equilibrar en algo la balanza de la dignidad y respeto por todo ser viviente. Por ejemplo, saber que el género masculino y femenino es una construcción social, ayuda a aliviar poco a poco el sometimiento en el que han estado las mujeres en muchas sociedades. Son matrices explicativas que ayudan a entender, a construir y vivir un mundo en toda su diversidad y en todos sus devenires.
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