Por Mauricio Castaño H
Historiador
Colombiakrítica

Vida y Memoria

Soy la mezcla simultánea de pasado, presente y futuro. El presente se contrae hacia el pasado, y a la vez se dilata hacia el futuro para reactualizarlo, somos todo un flujo constante de devenires. El tiempo nos vive. Se vive en un tiempo y en un lugar. El planeta Tierra aloja la mayor variedad de vida hasta ahora conocida. El ser humano tiene la condición especial de la consciencia de sí y vive bajo presión porque se sabe finito, se sabe que su existencia tiene un principio y un fin pero no sabe el día y la hora de su finitud. Por lo demás, se sabe que la vida son las funciones que contrarrestan a la muerte.


Pero más allá, el viviente se plantea los problemas que el medio le presenta. La historia de los hombres es la historia de la constitución de problemas. Allí los hombres hacen su propia historia. La vida es la solución de problemas que se van presentando época tras época, y un problema bien planteado equivale a tener gran parte de la solución. «La humanidad sólo se plantea los problemas que es capaz de resolver», Karl Marx. 


Si la vida misma es un problema planteado a cada existencia, lo que vale es su solución. Si sólo nos llenamos de problemas sin resolver, simplemente estallamos como lo hace una olla de presión sin su válvula de escape. El viviente se desarrolla en un tiempo y en un espacio. El tiempo y el espacio condicionan, modelan al viviente. Cada cuerpo tiene una historia y un tiempo de duración. Leo un bello libro de Gilles Deleuze: El Bersonismo, editorial Cátedra, 1987. Hay allí un ingenioso desarrollo sobre estos temas del viviente, el tiempo y el espacio. Queremos presentar nuestra impresión somera. Son tres elementos a tener en cuenta: vida, espacio y tiempo. o simplemente vida y memoria, pues la vida es la memoria desarrollada en un lugar y en un tiempo determinados.


El tiempo que nos vive se acostumbra decir para significar que somos hijos de nuestro tiempo, pero una vez leído aquel texto uno se ve obligado a ampliar esta aseveración para decir, de manera rápida, que no es el tiempo de manera singular sino los tiempos que copulan, pasado, presente, futuro que se mezclan y reactualizan en un devenir constante. Y es la percepción la que nos entrega el tiempo y nos permite configurar el espacio de acuerdo a unas concepciones, creencias y costumbres.


La percepción


La percepción de cada individuo pasa por una vivencia que diríamos funciona como un cedazo. «percibimos las cosas allí donde están, la percepción nos introduce de golpe en la materia, es impersonal y coincide con el objeto percibido» Berson citado por Deleuze (op. p. 22) …. El cuerpo era como un puro punto matemático en el espacio, un puro instante, una sucesión de instantes en el tiempo… La duración es memoria… larga duración… conservación y acumulación de la memoria en el presente… Cuánto más viejo, más pesa sobre las espaldas el pasado. Una sensación es la operación de contraer trillones de vibraciones sobre una superficie receptiva. (p.76).



El tiempo es una serie continua de instantes


El tiempo no nos es dado de golpe y porrazo con sus acostumbradas y arbitrarias particiones hechas por una simple comodidad pedagógica si se quiere. Dos categorías esenciales del tiempo hecho memoria dan una comprensión amplia y enriquecedora: la memoria - recuerdo y la memoria - contracción. El presente deviene para mejorar y actualizar nuestra memoria, y el recordar aplica para contraer las experiencias vividas, en nuestra época y entorno, solemos decir que la memoria es selectiva.


El tiempo es una serie continua de instantes. La duración se distingue de una serie continua de instantes que se repiten idénticos así mismos, los fotogramas en el cine es un buen ejemplo de la imagen sucesiva que genera el movimiento… «el momento siguiente contiene siempre, además del precedente, el recuerdo que éste le ha dejado» (p.51) ambos momentos se contraen o condensan, pues no ha desaparecido uno todavía cuando ya el otro aparece… hay dos memorias ligadas: memoria-recuerdo y memoria-contracción… el presente que dura y se divide en cada instante en dos direcciones, una orientada y dilatada hacia el pasado, otra contraída, contrayéndose hacia el futuro. (p.52).


El tiempo se dilata en pasado, presente y futuro pero sin perder nunca su unidad que es una sola, nosotros, los humanos, vivimos el tiempo, incluso se puede decir el tiempo que nos vive. Multiplicidad de tiempos que transcurren a velocidades diferentes, pluralidad de tiempos. Hay extensión en nuestra duración y siempre hay duración en la materia. (p.92) «por eso hay una aureola de instinto en la inteligencia, un algo de anímico en las plantas, un algo de vegetativo en los animales. La diferencia es siempre actualización de una virtualidad que persiste a través de sus líneas divergentes actuales ». (p100)


La Vida


La vida es conciencia de sí. ¿De qué manera? La subjetividad es nuestra herramienta de procesar lo real circundante. La subjetividad comprende cinco aspectos a saber: 1. Subjetividad necesidad; 2. subjetividad cerebro; 3. subjetividad afección; 4. subjetividad recuerdo;  5. subjetividad contracción. (p.52)... el cerebro no es una caja de recuerdos, de almacenamiento, pues el recuerdo es duración. (p.54). Es una duración virtual que se va actualizando en nuestro espacio-tiempo en el que el Ser se compone y se sumerge de principio a fin.


La Memoria es inmemorial y ontológica


El presente actúa. Su elemento propio no es el Ser, sino lo activo y lo útil. Pero el pasado no ha dejado de ser. Inútil e inactivo el pasado Es. Se confunde con el ser en sí. La Memoria es inmemorial y ontológica. Sólo después, una vez dado el salto, toma el recuerdo poco a poco una existencia virtual, del estado virtual pasa al actual… hemos ido a buscarlo allí donde está, en el ser impasible, para darle poco a poco una encarnación… una virtualización. (p.57). Cada presente se remite así mismo como pasado.


El Ser es múltiple, que la duración es muy numerosa, que la nuestra está acuñada entre duraciones más relajadas y duraciones más tensas, más intensas. (p.80) coexistencia virtual de las duraciones. Mi relación con el ser y con todas las cosas, todo sucede como si el universo fuera una Formidable memoria. Ello permite superar tanto el idealismo como el realismo. Las cosas participan de nuestras relaciones con nosotros de una manera particular para escandirlas.


Impulso vital virtualidad


La vida y la memoria que explaya y contrae los tiempos de pasado, presente y futuro, una mezcla, un devenir que se hace todo el tiempo. Presente extendido que retrotrae el pasado, lo actualiza. El movimiento está tanto fuera de mí como en mi: El yo es solo un caso de duración. La duración no sólo es la experiencia vivida; es también la experiencia ampliada e incluso sobrepasada... lo que queda de la experiencia es siempre un mixto de espacio y duración. La duración se divide cambiando de naturaleza. Cada quien percibe la realidad según el cristal con que se le mire.


La materia es la superficie desplegada


Impulso vital. Se trata de una virtualidad que se está actualizando, de una simplicidad que se está diferenciando, de una totalidad que se está dividiendo: la esencia de la vida consiste en proceder por disociación y desdoblamiento, por dicotomía. (p. 99) El todo nunca está dado. Todo el tiempo nos estamos haciendo, haecceidad. Berson felicita a a Berkeley por haber identificado cuerpo e idea porque la materia no tiene fondo… no esconde nada, ni oculta nada… No posee ni potencias ni virtualidades de ninguna especie… Está desplegada en superficie y se mantiene toda entera a cada instante de lo que da. P. 39


El hoy es mañana y es ayer. Somos un todo mezclado que está deviniendo, se está reactualizando, la vida es un memoria cambiante instante tras instante.

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