Colombia Krítica

La referencia será de asesinatos, no todos son iguales, hay diferencias entre los cometidos por meros móviles económicos por bandidos y los motivados por linchamiento, por la furia de la masa que hace venganza ante traición. Dos ejemplos ilustran estas diferencias. Entre uno y otro emerge la figura del político redentor que salta del uno al otro no sin riesgos. Tampoco sobra adelantar que el político desea los deseos de los otros, de sus votantes para encarnarlos y simular que les murmura en los oídos de las palabras que son mutuas. Todo asesinato tiene que ver con la sociedad, así como nadie se suicida, nadie se mata así mismo, sino que uno mata al otro que hay en uno, al que abusivamente se apoderó de mí, al que está dentro de mí. Muchos autores abogan en llamar que todo Estado es criminal por el empeño de imponer su razón aplastante a los diferentes. Allí encontramos al decididor político. Vayamos a las referencias.

Masacre por vendedor ambulante 

En primer lugar se tiene una masacre doméstica a machete por móviles económicos en la ciudad de Bogotá. Manuel Moreno de 35 años, vendedor ambulante de carreta, se iba muy de madrugada, más de lo acostumbrado. Así evadía a un matrimonio de ancianos por los cobros del alquiler por una pieza tenida allí en la casa. El estratagema del madrugón evasivo se devela y los ancianos le madrugan más, le confrontan y entonces viene el desenlace. "El hombre que había herido a la señora al notar la presencia de los uniformados 'se lanza al interior del inmueble, cruzando por el techo al inmueble contiguo', de igual forma, indican las autoridades que 'en el techo, la teja cede y el sujeto cae al interior del inmueble donde agrede y causa la muerte a tres personas más,' con edades de 19, 51 y 83 años. La Policía ingresa y trata  'de capturarlo y este lo agrede, siendo abatido por el uniformado." Periódico El Tiempo. 1 de abril de 2023.

Se infiere que en el asesino todo se mezcla para lo peor: confrontación por no pago, deudas en casa y en el hospital (su esposa está hospitalizada), acudía a las rentas criminales con los paga diarios que son una deuda ruinosa por sus altísimos intereses. Tenía a su cargo hijos y mujer; era consumidor de alucinógenos, con antecedentes penales. Toda esta mezcla será bomba de tiempo que estalló. El saldo dado son cinco muertos, incluído él. Esta anécdota para ilustrar la motivación de asesinato por móviles económicos, un acto de acorralamiento que terminó en desespero y en el desenlace fatal.

Linchamiento

La segunda referencia es traída desde Francia por Gabriel Tarde, el asesinato es cometido por la furia de la masa, por la turba de gente que se siente ofendida y traicionada. Es el asesinato por linchamiento, la masa enfurecida va por sacrificio, quiere derramar sangre con crueldad, la multitud se cree justiciera: "¿Se quiere un ejemplo típico de multitudes? La Revolution de Taine nos proporciona tanto o más de la que podemos desear. En septiembre de 1789 en Troyès, se concibe una historia mentirosa sobre Huez, el intendente: es un acaparador, quiere alimentar con heno al pueblo. Huez es un hombre conocido por su beneficencia; ha prestado grandes servicios a la ciudad. No importa. El 9 de septiembre, al encontrarse tres coches de harina en mal estado, el pueblo se reúne y grita: "¡Abajo el intendente! ¡Muerte al intendente! Al salir del tribunal, Huez es tirado al suelo, herido a patadas y puñetazos, golpeado en la cabeza. Una mujer se lanza sobre el anciano derribado, le pisotea el rostro, le clava unas tijeras en los ojos repetidas veces. Es arrastrado con una cuerda al cuello hasta el puente, lanzado en el vado aledaño, luego retirado y arrastrado nuevamente por las canaletas de las calles, con un puñado de heno en la boca. Siguen a ello saqueos y demoliciones de casas y más de seiscientas botellas son bebidas o sustraídas de la casa de un notario." Gabriel Tarde en el libro  Creencias, Deseos y Sociedades. Editorial Cactus, (p. 244-145).

La inequidad y la violencia

Atinamos los siguientes comentarios. En el primer ejemplo poco hay para decir, bien sabido son los desastres de la inequidad que lleva a miles y miles de personas contra las cuerdas de la subsistencia y a empuñar armas en desespero y en irá de intenso dolor se les va la mano. Acá el político aparece como uno de los responsables de ser el principal decididor, por llevar las riendas de un país, por ser responsable de un gobierno y por la inequidad que acorrala a la mayoría pobre y miserable. Recordemos que todo tiene que ver con todo, todo acto doméstico, sucedido allá en las cuatro paredes del la alcoba familiar, compete y repercute en toda la sociedad, en todo la Nación.

Viene la crítica a la política abstracta que causa inequidad al impedir la distribución de la riqueza del país. Pero la política entre más abstracta, menos posibilidad hay de control y mayor es la corrupción. La solución va por los autogobiernos locales, de barrio, de cuadra, de comuna, dónde la gente tome las riendas de sus propios problemas y sus propias decisiones. Ejemplo concreto son los presupuestos participativos, la democracia de fondo, deliberación y acuerdos en soluciones para beneficio de todos. 

No a la democracia reducida al mero teatro electoral: todos votan y yo decido. Pregunta: ¿Cuántos electores se necesitan para cambiar una bombilla? Respuesta: Ninguno. Porque los electores no cambian nada. En el primer ejemplo, los ciudadanos no tienen posibilidades de exigir y mucho menos de controlar presupuestos, y en la ausencia del gato, los ratones hacen fiesta. Pero suele suceder, que una vez logrado el triunfo, con las emociones reposadas, las promesas se hacen frágiles, de no cumplir, se evaporan, son olvido. Pero basta que la masa sienta que hay traición para que arremeta con furia de venganza.

Es más fácil engañar a las multitudes que a los públicos segmentados como salud, educación... en aquel las generalidades dicen mucho y no dicen nada, son vagos discursos para agitar las emociones según el calor del momento. Mientras que a los públicos segmentados es más difícil engañarlos, su especialidad, la competencia de un tema determinado permite cierto control de lo expresado, de lo que sale de la boca del político. Los segmentos de públicos focalizados mantienen más control de las promesas. Pero aún así, la palabra no está empeñada y así como es costumbre que para el mamón no hay ley, para el político la palabra no está empeñada, nada lo obliga, ni si quiera un programa inscrito ante las autoridades electorales, todo es tan vasto que dice mucho y no dice nada. O mucho mejor, la memoria es tan frágil, tan efímera, que lo que ayer dijo el demagogo, mañana nadie lo recuerda. El escándalo de hoy publicitado por los mass media, borra todo lo que ayer era grave y delicado.

En suma, una sociedad abarca todos los segmentos que el marketing político, los mass media segmenta para llevar el mensaje diferenciado, quizá por ello la identidad política es tan etérea, se la cambia como se hace con el vestuario, se salta de un partido o movimiento a otro, pero lo esencial que comporta a todos son los deseos y creencias que el político trata de encarnar, de convencer. Mientras tanto la sociedad inequitativa se desmorona en muertes, asesinatos.