Historiador
Colombiakrítica
Vida y Territorio
Configuración Socio Material del Yo
Toda existencia se desarrolla sobre un espacio, allí nos desplegamos, nos replegamos, allí quedan nuestros rastros, nuestras huellas, suele a bien llamarse a todo esto la configuración socio material del yo, allí se devela ante la mirada atenta, todo un entramado de socio dinamismo que constituye al ser, porque somos vínculos, interdependencias entre nosotros mismos y todo lo demás que nos rodea, seres, cosas y todo lo que constituye la vida. Por ejemplo, el hombre que trabaja, se divierte, reza, habla con amigos, todo esto en espacios diferenciados forma un tejido, un flujo físico, socio material. El afuera desarrolla los dramas del adentro, el cuerpo sirve para ocultar aquello que no queremos mostrar.
El Ser y sus Vínculos
Socio Dinamismo
El yo depende de un desarrollo socio material, caminar, habitar, todo tiene que ver con todo, es un socio dinamismo, el ser siempre en movimiento, el yo, salvo una patología, no se encierra sobre sí mismo, está en constante interacción, el afuera nos constituye más de lo que creemos. Somos seres sociales que nos desarrollamos sobre el espacio, es la configuración social y espiritual sobre el territorio, toda una cartografía que nos devela en lo que somos. Y la casa más que el paisaje, encierra la sociedad entera.
El Yo y su Constelación Socio Espacial
El yo interioriza una constelación socio espacial, toda una cartografía si se quiere subterránea. Todo está y se desarrolla sobre el territorio, todo está allí, a flor de piel, no es necesario visitar profundidades, todo está, todo se desarrolla sobre la superficie. El adentro sale, se exterioriza en el afuera, sobre el territorio se vierten las costumbres, valores, patologías y todo el viviente se nos presenta a los ojos atentos que le saben mirar, escudriñar, leer. Es todo un tema de física espacial. Son parámetros socio dinámicos los que definen al ser.
El Otro en el que me Transfiero
Sólo se Odia lo Querido
Nos exteriorizamos, nos transferimos en un otro o en el afuera. Amamos a quien nos reafirma. Y lo inverso también, el amor invertido en odio, sólo se odia lo que ha sido más amado, yo tengo al otro pero de manera negativa. Se ama lo que se absorbe.
La máscara da un juego ambivalente, me muestro pero a la vez me escondo, por ejemplo, el neurótico se instala, se esconde en un juego, en un goce autístico, allí se instala en la enfermedad para resolver sus problemas y transgredir sus prohibiciones. Incluso negarse así mismo en una auto acusación despiadada, es el goce autístico, una melancolía realizada, trabajada. Luego viene liberarse, disolver lo que se ha introyectado y liberarse de la ultra posesión (el duelo). (p.31).*
Depresión, Melancolía, Duelo
Dagognet cita a Freud. «Frued acercó la ‹depresión a la conducta de duelo: la misma angustia, el mismo desgano de vivir, incluso el mismo negativismo, es decir, pérdida del sueño, del apetito, de las iniciativas. No obstante, uno de los dos invierte al otro y lo muestra en espejo: en lugar de evocar al muerto, en mantenerlo así presente alucinatoriamente (exterioridad positiva), aquí, en la melancolía, uno se lamenta de sí y de su oscuridad, se desgranan las razones de despreciarse corporalmente (interioridad negativa). Amo lo que ya no tengo pero de manera negativa, a manera de un envenenamiento… Sólo se detesta lo que se ama, lo que se ha amado, lo que se ama demasiado. Por ello hay que licuar, disolver, liquidar, destruir lo que está, lo que se ha apoderado de mí. Lo destructivo, lo agresivo se volverá entonces posesivo.»
Desplazar la Violencia hacia un otro
Depresión
Las Conductas de Duelo
Se está claramente en presencia de dos conductas tenebrosas, funerarias, quejumbrosas, pero esta es una diferencia decisiva, el deprimido no llora a un desaparecido: se lamenta de sus deterioros inferiores, de su afeamiento corporal, de sus incapacidades notorias, de una culpabilidad moral que está en el origen de un tal desastre personal. Se ha insistido quizás en la atmósfera psicológica irrespirable (la indignidad, los escrúpulos y las confesiones humillantes) pero nunca faltan al menos las premisas de un delirio visceral: órganos envenenados, taponados, deteriorados, gastados.
Socio Dinamismo, el Ser y sus Vínculos
La ciudad, a diferencia de los pueblos chicos, ya no se regulan por el campanario parroquiano de curas y monaguillos, es otro dinamismo el que la mueve como el del mundo mercantil. Por lo menos es lo que que más jalona a nuestra sociedad actual, el homo ludens festivo, ruidoso, alucigenado.
Somos Seres de Vínculos que nos Constituyen
El hombre no puede concebirse por fuera de un dinamismo socio dinámico, el va de aquí para allá tejiendo una trama, ocupa este territorio, luego aquel otro, lo motivan unas distancias con respecto a otros, ora se siente atraído, motivado por una cierta intensidad de los pasajes, es todo un juego de desplazamientos posibles, una pura topografía psicológica, es toda una lógica del diagrama y del mapa.
El yo depende de una configuración socio material, es toda una tecno economía que si no determina, por lo menos es solidaria de un adentro pero también de un afuera, de un yo socio dinámico.
A nuestro manera, sea éste un homenaje a Francois Dagognet, estos flujos, éstas lineas que dibujan una cartografía del yo sobre su geografía, referimos el libro *Una Epistemología del Espacio Concreto, Neogeografía. Universidad Nacional de Colombia, Medellín, 2002.
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