Colombia Krítica

En esa vía el Gobierno Nacional en los concursos de méritos para la carrera Administrativa, viene aplicando las denominadas Pruebas de Juicio Situacional. Éstas no son más que tratar de acertar con el perfil requerido en los diferentes cargos a proveer. Esta metodología se remonta a la época de los años se 1880 en Europa y fue después de la Segunda Guerra mundial que tuvo gran acogida. Cómo se dijo en las líneas primeras, el saber, el conocimiento que se tiene o se pretende perfeccionar es sobre un algo que existe en la realidad y por eso está metodología desarrolla simulacros que buscan acertar con el perfil buscado. En sus inicios se centraban en las entrevistas grabadas en video y luego evaluaban tanto las respuestas como las actitudes y gestos derivados del candidato entrevistado. 

En lo particular de Colombia y en concreto con las Pruebas Situacionales de los docentes 2022 y con base en su lectura y algunas percepciones de quienes la presentaron, atinamos a decir lo siguiente. Las pruebas docentes miden conocimiento específico y pedagógico. Sea lo primero decir que el saber leer, el tener buen nivel de competencia lectora es esencial para discernir la filigrana de una pregunta que presenta alternativas muy similares pero una sola es acertada, si se le lee con atención el hilo conductor solo lleva a la respuesta correcta. Por ejemplo, si se pregunta por el Conducto de una situación a resolver, esto implica un paso a paso que no permite sobresaltos: el muchacho que se metió en una trifulca, entonces primero el profesor que la presencia entra a impartir correctivos, sino pasa al director de grupo y si este no es capaz o sobrepasa sus capacidades escalará al comité de convivencia. Todo esto está delineado en la normativa educativa.

En suma, sumergir al aspirante en una situación simulada que parezca real es el propósito para lograr seleccionar al docente idóneo. Por ejemplo, el profesor no será un repetidor que vomita unas fórmulas sin haberlas reflexionado o sin saber que significan en la mayoría de los casos, por el contrario, el maestro es el que logra conectar un contexto con un saber académico que permita su inmersión y transformación. No es gratuito que el gran propósito universal por la mundialización de la alfabetización se haya dado con mucha fuerza después de 1850. Saber leer y escribir era necesario para el mundo que aspiraba a su industrialización a fondo, un obrero, un trabajador debía tener por competencia el saber leer y escribir para poder leer mínimo los manuales de instrucciones para su buen desempeño, entender y saber transmitir las instrucciones. Ese es el propósito práctico de la enseñanza, habilitar la mano de obra calificada para un mundo cada vez más tecnificado, maquinizado. Y el saber docente no puede sustraerse del contexto de dónde sale el barro para ser moldeado.

Y la forma que toma la enseñanza pasa por lo que los griegos con Platón definió como el canal erótico, es decir, el profesor finalmente transmite es la Pasión por la enseñanza, el gusto. Nos gusta definir está tarea del magisterio como el profesor amoroso, el profesor que se entrega a la pasión del conocer, por dar lo mejor y de manera responsable a sus pupilos. Los contrario y repudiable es la irresponsabilidad de estar en dónde no se quiere, quien está forzado a estar en una aula porque fracasó en otras empresas, es el denominado con sarcasmo profesor dictador de clase, el profesor de tiza, saliva y tablero que en últimas es pura frustración para sí, y por desfortuna, para los estudiantes que pagan por los platos rotos que no han quebrado.

Amar lo que se hace conlleva, en el mundo de la enseñanza, a sumergirse en ese barro a moldear, en saber el contexto y la sociedad a la que pertenece el estudiante, sus saberes previos que lo atraviesan, que lo marcan, qué de eso es inamovible y qué es subseptible de cambiar, de transformar para lo mejor, para lo deseado por la sociedad en su conjunto, porque no sobra decir que somos seres sociales.

En esta perspectiva las pruebas Situacionales simulan esas realidades concretas: las rabietas agresivas de palabra y puñetazos entre estudiantes, los profesores vagos que nada les parece, los frustrados que hacen todo esfuerzo por ver el fracaso y así tener excusas para no trabajar, el profesor que que llega tarde pero pero es el primero en salir, que está quince minutos antes en la puerta de salida; el profesor o adulto abusador sexual; el padre de familia que tampoco asume responsabilidades en la crianza de sus hijos; los jóvenes que no tienen bocado de comida para pasar en su diario vivir; las bandas criminales que amanecen tiroteado por los alrededores de la institución educativa, en fin todo eso que se llama contexto de diario vivir, en el que los jóvenes se nutren cada día y que van a la escuela esperando un mundo mejor. Ese es el reto de la escuela y su maestro, tratar de transformar vidas que no prometen lo mejor si no se les interviene. He allí la gran tarea del educador, nada despreciable si se asume con responsabilidad.

Estudiantes y maestros son actores de una micro sociedad que reclama las mejores soluciones para la vida, es a ese contexto que se quiere responder con las pruebas Situacionales.

Ver columna Profesor Amoroso

http://colombiakritica.blogspot.com/2021/02/una-moral-de-la-ensenanza.html?m=1