Por Iván Castrillón A
Historiador
Colombiakritica
Kevin Lamarque tomado de la Voz de Galicia


Nuestra tesis a desarrollar: En la actualidad el Sistema Mundo se agota bifurcándose hacia una nueva configuración social. Por consiguiente la coyuntura del Covid-19 acelera esa deriva, caracterizada por la virtualización radical del hacer y de la interacción cotidiana de la mano de las tecnologías exponenciales, manifiesta en la nueva economía colaborativa y de plataformas, cuyo impacto más significativo es la destrucción del empleo decente lo que ha favorecido la expansión de la economía informal, ilegal y criminal

Los Estados Unidos y el Covid-19

Los Estados Unidos son fieles a la matriz de la prevención, si bien no se ha obligado al confinamiento, sí se prohibieron los espectáculos y actividades de concurrencia masiva así como los servicios relacionados con alimentación y en general con el sector turístico. Sin embargo es sintomático el alto porcentaje de muertes entre la comunidad de afrodescendientes, que no sólo se explicaría por las condiciones de marginalidad a que son sometidos y el efecto Ley de cuidados inversos, sino también a malas prácticas médicas en un sistema de salud con las deficiencias propias por estar organizado bajo la racionalidad del lucro con base en la demanda asegurada.

El Sistema Mundo se bifurca

Para debatir en torno a la coyuntura del covid-19 y la crisis hegemónica de los Estados Unidos me apoyaré en los análisis de Immanuel Wallerstein sobre el «Sistema Mundo». Enunciemos los elementos principales de este sistema caótico que se desliza a la bifurcación. En él, los flujos se estructuran para que circulen de manera desigual ─hombres, commodities, bienes y servicios─, fluyen entre ciudades desde la periferia hacia el centro hegemónico ─New York─ pero siempre hay otras city's como Tokio y Shanghai que le compiten, prestas a relevarla en su función como antaño la cedieron en su orden Venecia, Amsterdam y Londres. El desarrollo de dicho sistema depende de la innovación tecnológica y las respectivas cuadraturas empresariales, de ahí la recurrencia de las crisis cíclicas ─Ciclos de Kondratieff. Y por último su energía es tomada de tres dinámicas que se han convertido en asíntotas y por eso se tienen que bifurcar a así: la desruralización y la deslocalización que permiten mantener bajo los costos de la fuerza de trabajo global y que se agota con la urbanización planetaria ─2007─; la externalización de los costos ambientales cuyo límite lo define el cambio climático y finalmente las recurrentes crisis fiscales a partir de la Crisis de acumulaicón de 1973 que es el endeudamiento permanente de Estados, empresarios y familias en favor del capital especulativo financiero a costa de la ciudadanía que cada vez es más consciente del tema y por eso sus reivindicaciones para que le garanticen los derechos socioeconómicos, especialmente el «empleo decente».  

La parte Maldita y la Traición Thanatocratica 

El otro aspecto a enfatizar es el actual gasto militar de 1,91 billones de dólares que equivale al 2,2% del PIB mundial, cifra que pareciera absurda si George Bataille en la Parte Maldita no hubiese explicado cómo el Capitalismo, a diferencia de otros sistemas económicos, superó el límite de la escasez y se topó con el de la riqueza, pues no sabe distribuir la abundancia ─tema central para los socialistas utópicos─, de ahí que no es el lujo sino la violencia permanente la que garantiza el gasto, junto con la inversión en la I+D+i de los complejos industriales militares que gestionan el miedo global como muy bien lo denunció Michel Serres en la «Traición: Thanatocratica». En suma la escasez es una condición del déspota pues el miedo es su ley de poder.

Las Utopísticas

Wallerstein consciente de la bifurcación del Sistema Mundo acuñó el concepto de Utopística para mostrar que los diferentes grupos de poder y contrapoder están necesariamente enfrentados, en la deriva histórica, a generar un nuevo sistema cuya contingencia tendrá la forma resultante de las opciones históricas proyectadas y la correlación de fuerzas confrontadas. No haremos aquí el inventario de dicho debate, pero sí estamos obligados a mostrar cómo la coyuntura se constituye en un laboratorio a escala planetaria para explorar dichas opciones históricas.

El neomedioevo o la exploración de los futuros
Es necesario indicar que cuando los sistemas se bifurcan a la manera de la ecumene del mundo antiguo a través de la denominada Edad Media, en dicha interfase irrumpen fuerzas antaño marginales como fueron los monoteísmos, agenciados en formas contra el estado despótico ─helenismo, cristianismo e islamismo─ que arrasaron la cultura pagana del Mediterráneo especialmente las asociadas a las formas soberanas como la romana y la egipcia. A sangre y fuego expulsaron a los gestores culturales del viejo orden creando el escenario para que se expresaran nuevos objetos culturales, técnicos y políticos. De marginales, en el mundo antiguo se constituyeron en las nuevas formas mayoritarias que configuraron el nuevo orden soportado en el modo de producción Capitalista. Pues bien hoy aparecen los índices de dicha interfase manifiesto en la crisis normativa y de legitimidad del Estado Nacional y que algunos intelectuales como en su momento lo hizo Umberto Eco denunciaron como la Nueva Edad Media.

Diferentes Horizontes:  Obama el imperio y Trump la Nación

Volvamos a los Estados Unidos, en la coyuntura, la economía en general se resiente menos la de las plataformas. Pero Trump no es un incompetente como lo señala muy bien Meyssan, sino un gobernante que rompe con todo el proyecto hegemónico imperialistas en favor del bienestar de la nación, es decir, el debate se establece entre el poder y el dinero,  entre fortalecer la economía nacional en contra de los intereses de los grupos de interés transnacionales. Pero  después de tres años de gobierno Trump no tiene poder o lo tiene muy poco: “la función de presidente de Estados Unidos es casi exclusivamente ‎mediática”. En otras palabras, y en consecuencia con este hilo narrativo, el manejo de la actual coyuntura por parte de Trump, es un juego mediático que atraviesa el proceso electoral norteamericano. 
Sin perder esta óptica, la crisis mostró el enorme peso que tiene China en la cadena de suministros global y le da la razón al empresario-presidente en su esfuerzo por relocalizar devuelta a casa a la industria estadounidense.  Por efecto, la actual coyuntura ha reforzado las decisiones contra la enorme plataforma de producción China y en particular el boicot a la nueva ruta de la seda. No se trata de volver al proteccionismo aunque algunos sueñen con él,  sino de reorganizar la cadena de suministros global y un buen ejemplo es Drägerwerk fabricante alemán de respiradores cuya cadena de producción involucra territorios ubicados en Europa, América, Asia y Oceanía, es decir en el planeta.

La economía formal e informal enfrentada a la economía de las plataformas

La dinámica glocal es inherente al actual desmonte del mundo fabril hacia el ámbito empresarial amparado en tecnologías y métodos digitales que precarisa e informaliza la economía glocal y profundiza la desigualdad en los ingresos lo cual apalanca el comercio ilegal ─contrabando y piratería─ lo que favorece la economía criminal, para dar dos ejemplos que conozco de cerca, en territorios como Medellín y NewarK es significativa la dinámica del narcotŕafico y sus actividades conexas. Pero la actual coyuntura afecta a todos los órdenes tanto el formal como el informal y castiga fuertemente, paradójicamente, el trabajo doméstico.  La economía criminal también se ha visto afectada y se puede ejemplarizar con los pagadiarios o minicréditos gota a gota, práctica muy asociada al lavado de activos y que los colombianos han extendido por el continente y que para el momento solo opera en el Brasil.  
Hoy la gran ganadora es la economía de plataformas pues goza de la virtualización y la flexibilidad para enfrentar la crisis, obvio no todo el espectro de las startup ha sido favorecido. Quizá la más afectada ha sido Airbnb porque su servicio está muy ligado al turismo y sin embargo no corre el riesgo de desaparecer como varias compañías aéreas. Claramente se agudiza la precarización del trabajo y los riesgos asociados a la seguridad social.  

Formas alternativas ─ Lluvia de Ideas

Pero también se favorece otros formatos, que debemos explorar, con base en la economía colaborativa y de plataformas cuyo futuro se debate entre el bien común y el lucro de unos pocos ─leer Albert Cañigueral─ y que al lado de la cultura abierta y el acceso a la Renta Básica Universal, por el hecho de ser ciudadano, permitiría recrear la economía solidaria, recuperar y rediseñar los espacios comunes como son las aceras y parques para resignificar la vecindad fomentando la actividad física, la recreación, el cultivo de los intereses estéticos, científicos y filosóficos o políticos, apropiando metodologías como los bancos de tiempo convertidos en laboratorios de uso del tiempo, los Lab Ciudadanos y la cultura Maker que también propone spacemaker virtuales, a la vez que se reinventa la comunicación social mediada por las prácticas de los youtubers y sus diversas categorías. Pero también la oportunidad para el despliegue de dinámicas autárquicas vinculadas a la agricultura urbana y comunitaria con técnicas como la organoponía y la denominada agricultura abierta en el horizonte de la economía circular articulada al comercio justo y el consumo inteligente.

Otras lecturas recomendadas

Sobre los lab ciudadanos y la actual coyuntura visitar Medellín Smart City

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